martes, 9 de diciembre de 2008

Preservar el medio ambiente a través del teatro y del arte


Yubirí tiene 8 años y está en tercer grado de la escuela primaria. Vive en Catia La Mar con su familia. Es la menor de 6 hermanos. Como buena litoralense le encanta la playa y, a su corta edad, asegura que no podría vivir sin el mar. Aunque no vivió lo tragedia de Vargas, expresa que hay que educar a las personas para que no boten la basura en las quebradas, ríos, ni en las calles.


Por su parte, Maikel tiene 11 años y pertenece a los Boys Scouts de Venezuela. Dice que la naturaleza y la conservación del medio ambiente son temas que le apasionan y sueña con ser biólogo. Sin embargo, no deja de expresar su preocupación por el deterioro del medio ambiente y de la ciudad.


Pero, más allá de lo expresado por Yubirí y Maikel ¿Estaremos haciendo algo o nos quedaremos con los brazos cruzados y con los ojos pelaos?


Estos personajes ficticios buscan llamar la atención de los niños de primero a sexto grado. Don Rata, se regodea del mal comportamiento del ciudadano en compañía de las moscas y cucarachas. Mientras el profesor Ambiente y la doctora Prevención persuaden a los vecinos enseñándoles las medidas necesarias para mantener los espacios limpios a través de la identificación y recolección de los desechos, con el deseo de lograr un ambiente saludable. Esta iniciativa de carácter municipal está enmarcada dentro del plan de acción para solventar el problema de los desechos y su disposición en la zona costera del litoral central.

También en el 23…


El grupo Ecos 23 hace teatro ecológico infantil en El Observatorio, sector ubicado en la populosa parroquia del 23 de Enero. Inicialmente, los niños comenzaron haciendo teatro, pero en vista del deterioro ambiental y la preocupación por preservar la naturaleza incorporaron actividades relacionadas con el cuidado del medio ambiente. De acuerdo con la información de un residente de la parroquia, esta iniciativa está siendo apoyada por la Universidad Experimental de las Artes y por la señora Celia Fernández, fundadora del grupo.

Ambas acciones tienen el objetivo de utilizar medios no convencionales como el teatro y el arte para que niños e inclusive adultos reciban información sobre la importancia de cuidar y querer el medio ambiente a través de valores y antivalores, que invitan a la reflexión, a mejorar el comportamiento ciudadano y a comprometerse con la causa de tener un ambiente más limpio y más sano.

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